En la calle, junto a las obreras de Brukman que acampan "sin carpas" frente a su empresa, "hasta recuperarla nuevamente", se inauguró sin formalidades y comprometidamente con las actuales rebeldías, la Cátedra Libre Ernesto Che Guevara, que realiza la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo.
Terminado el chaparrón, compartiendo el mismo espacio de intemperie que hoy cobija a las obreras y a los obreros de Brukman, en un "aula a cielo descubierto", el Che encontró el mejor lugar para decir su palabra.
La Cátedra Libre Ernesto Che Guevara, que se desarrolló durante todo el año 2002 en la sede de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, reinició así su actividad, con la característica particular, a partir de este año, que se ha transformado en la materia "Formación Política", que será común a todos los alumnos de la Universidad Popular. Todos los jueves, de 19 hs. a 22 hs. se desarrollarán las clases en la sede de Madres de Defensa 377.
Los contenidos del programa a dictar surgen de un año de intenso debate y preparación en los que participamos los compañeros que coordinamos la Cátedra del Che (Néstor Kohan y Claudia Korol), con los compañeros del CEPIS de Brasil (Centro de Educación Popular Instituto Sedes Sapientiae), en consulta con compañeros de diversos movimientos populares del continente. Se trata de una propuesta para iniciar la formación marxista, dirigida sobre todo a las nuevas camadas de militantes populares que han iniciado su lucha en estas décadas, movidos sobre todo por la necesidad, por la rebeldía ante las injusticias, y que requieren crecientemente un mayor sustento teórico para su capacidad de analizar críticamente la realidad y transformarla.
La propuesta intenta superar los enfoques dogmáticos que se desarrollaron durante muchos años en franjas amplias del movimiento popular, teniendo en cuenta que las teorías necesitan un diálogo vivo con las prácticas de resistencia y la búsqueda emancipatorias que se vienen multiplicando en nuestro continente. Es una propuesta que aspira a desarrollar los contenidos básicos para una aproximación al marxismo, con una metodología de educación popular, en la que no sólo se "transmiten" saberes, sino que se intenta, en el diálogo con los diferentes movimientos político sociales que participan de la Cátedra, la construcción colectiva de nuevos conocimientos.
En este sentido, la inauguración de la Cátedra no fue solamente un acto solidario más. No fue solamente compartir un nuevo momento de los tantos momentos compartidos con las trabajadoras de Brukman. No fue solamente reproducir el gesto de las "clases públicas" que históricamente reunieron, como uno de los tesoros de la resistencia, a obreros y a estudiantes. Siendo todo esto, también puede comprenderse desde otras dimensiones.
Es la clase posible que recibimos los docentes y estudiantes de la Universidad de las Madres, al vivir y sentir el frío, la humedad, la constante presencia policial, la noche cerrada, que dan cuerpo y vida a cada palabra de las obreras de Brukman que allí pasan actualmente todas las horas de su día y de su noche. Es la clase posible de la solidaridad que enseñan los trabajadores de Zanon, que desde el desalojo de Brukman se han instalado junto a las compañeras habitando la intemperie. Es la clase posible de los piqueteros del Movimiento Teresa Rodríguez y del MTD Aníbal Verón, que encuentran tiempo para reunir las palabras con las acciones, los cortes de ruta con la formación política; y que allí estaban compartiendo la inauguración de la cátedra y la solidaridad con Brukman. Es la clase aprendida de las Madres, que integraron a las diversas teorías sobre educación, la pedagogía de los cuerpos presentes, la solidaridad que se construye en la complicidad de los actos.
Es la clase posible del Che, que cuando se recuerdan los 75 años de su nacimiento, no se queda quieto en el bronce que rechaza. No se tranquiliza. No se domestica. No se aliena en la lógica de "vamos todos para evitar el mal menor". No se asusta de la rebeldía que todavía no encuentra cauce, porque sabe que allí -y no en las lógicas del escepticismo o de la resignación, del triste etapismo que cada vez reduce las etapas a objetivos más pequeños-, se encuentra la posibilidad de seguir soñando.
Palabras y acción. Teoría y práctica. Solidaridad de textos y en el contexto. El frío húmedo de la noche, y el compartir final de un plato caliente. La dureza y la ternura. El Che en Brukman. Claudia Korol es secretaria de redacción de la revista América Libre y coordinadora, junto a Néstor Kohan, de la Cátedra del Che.