Irak termina en la Triple Frontera
Raúl Kollmann / PAGINA 12
Somos una fuerza militar sin paralelo, tenemos el derecho de actuar en todo el mundo para imponer la economía de mercado y garantizar la seguridad energética y podemos atacar a quien consideremos una amenaza o a cualquier país que pueda convertirse en una competencia militar.
Esta frase resume los puntos básicos del documento "Estrategia de Seguridad de Estados Unidos (ESEU)", firmado por el propio George W.
Bush. El texto circula como una biblia no solo en medios norteamericanos. También fue distribuido en organismos de seguridad de América latina con la recomendación de que los oficiales de la región vayan asimilando una doctrina que, con la masacre de Irak, demostró no ser solo una teoría. En el texto no hay evidencia alguna de relación entre Saddam Hussein y Osama Bin Laden. Las pruebas sobre armamento químico son escasas y no queda claro el peligro real que significaba Saddam Hussein, especialmente a la vista de su escasa resistencia actual. El documento de Bush fue elaborado a fines del 2002 pero circula ahora como una referencia ineludible a la vista de que lo que parecía pura retórica fue puesto en marcha con aplicación de la fuerza militar de la única superpotencia. El texto demuestra que la ofensiva en Irak tiene un único objetivo: rediseñar el mundo en función de que existe una única superpotencia y que, de ahora en adelante, las decisiones serán más unilaterales que nunca. A lo sumo las sucesivas sesiones de carnicería contarán con la firma de un socio menor que se preste. El nuevo orden va camino a poner sus manos en Irán, tal vez Colombia e incluso la Triple Frontera, aunque el round final se disputará con China. La base del documento es que los Estados Unidos constituyen el único imperio del mundo. Su dimensión planetaria no registra antecedentes. Los imperios anteriores abarcaban una parte del mapa, pero no todo el orbe. Washington, al reafirmar en el texto su poderío, anuncia que tiene el derecho de intervenir en Eurasia, sede de la mayor parte de la población mundial, los mayores mercados y gran parte de los recursos energéticos. "Si bien Estados Unidos tratará constantemente de obtener apoyo de la comunidad internacional, no dudaremos en actuar solos", dice la nueva doctrina. El texto ya anticipaba con seis meses de ventaja lo que finalmente ocurrió hace diez días. Para Washington las Naciones Unidas eran un aparato que podía funcionar en tiempos de una cierta paridad de fuerzas entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Pero terminada esa paridad, la ONU dejó de tener sentido y las decisiones pasaron a ser unilaterales.
El mensaje quedaría así: "Si quieren votar a favor, mejor; si no, vamos solos". Lo hicieron En ese marco se sitúa el derecho a los ataques preventivos, también reafirmados por Bush en el texto.
"Habrá un internacionalismo genuinamente norteamericano. La diferencia entre la asuntos internos o externos pierde importancia." En otras palabras, Washington consolida la idea de que intervenir en cualquier país del mundo es un asunto interno de los Estados Unidos. Por ello el documento adjudica poca o ninguna importancia a justificar el ataque en marcha en Irak. Un ataque con debilidades conocidas: - Ningún experto serio del mundo le adjudica rol alguno a Saddam Hussein -de matriz laica, emparentada con el antiguo nacionalismo árabe- en los atentados perpetrados por Al Qaeda. Saddam jamás tuvo o desplegó la capacidad de utilizar suicidas. - La afirmación de que el objetivo de la campaña es el desarme cae estos días ante la visión del poderío bélico paupérrimo del régimen de Bagdad.
La doctrina constata, naturalmente, que Saddam es un dictador, pero no llama a marchar contra dictaduras tan represivas como la iraquí, al estilo de la de Arabia Saudita. En el caso de Venezuela, además, la Casa Blanca inspiró el fallido golpe contra Hugo Chávez. La invasión confirma la doctrina de que los Estados Unidos se proponen reorganizar el mundo con el presupuesto básico de que existe una únicapotencia con derecho a decidir. Cuando el texto habla de "seguridad energética" está hablando, por ejemplo, de controlar el segundo volumen de reservas del mundo. Se actúa "preventivamente" porque Saddam sería una amenaza a la seguridad energética. Desde el punto de vista geopolítico y siempre según la nueva doctrina, la invasión es una medida "preventiva" para controlar las explosiones de inestabilidad del Medio Oriente.
Es una amenaza contra Irán, y a la vez refuerza la seguridad de las dictaduras petroleras -Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos, dictaduras pero leales-, mientras quizás Washington ponga en marcha un guiño al mundo árabe concediendo mayores derechos a los palestinos, siempre con un nuevo gendarme con asiento en Bagdad. La insistencia de la nueva doctrina en Irán explica, en la Argentina, el gran apuro del Mossad israelí y la SIDE por lograr una condena por los atentados contra la AMIA y la Embajada de Israel. Todavía no hubo aquí una traducción doméstica de la mención de otras "amenazas", como Corea del Norte o Colombia, pero en cambio oficiales de los organismos de seguridad prestan atención a las alusiones a la Triple Frontera, o sea el territorio en el que se unen las fronteras de Argentina, Paraguay y Brasil. En las últimas semanas se ha preparado el terreno mencionando que Bin Laden estuvo allí, que hay 500 millones de dólares que salen todos los años de la zona para financiar operaciones terroristas y que el lugar está infestado de comandos listos para cometer atentados. Por ahora no se ha exhibido prueba alguna, y casi todos los expertos en inteligencia coinciden en que en la Triple Frontera -centro de buenos negocios de contrabando, narcotráfico y tráfico de armas que realizan los bancos norteamericanos- hay ahora muchos más agentes de inteligencia que integrantes de organizaciones fundamentalistas.
En el gobierno argentino ya hay quienes hablan de permitir la instalación de alguna base u organismo de control norteamericano en esa zona. También hace poco se pretendió crear clima en Salta, donde en algún momento el Ejército sugirió falsamente la existencia de entrenamientos de las FARC colombianas, como base para justificar alguna presencia norteamericana. La política de potencia única, unilateral, se verifica ya en casi todas las áreas: Washington no firma tratados sobre el recalentamiento del planeta, desestima los acuerdos en materia ecológica, rompe los pactos en materia de desarme y repudia el Tribunal Penal Internacional (TPI). Estados Unidos no permitirá que uno de sus soldados, aunque cometa un genocidio contra mujeres y niños, se siente en el banquillo de los acusados del TPI.
Sin dudas, el round de fondo es la confrontación con China. El documento dice lo siguiente: "Un cuarto de siglo después del comienzo del proceso de abandonar las peores características del legado comunista, los gobernantes de China todavía no han tomado la siguiente serie de medidas fundamentales sobre el carácter de su estado. Al buscar capacidades militares avanzadas que pueden amenazar a sus vecinos en la región de Asia y el Pacífico, China sigue un camino anticuado, que al final obstaculizará su grandeza".
Las mil y una bombas en la noche de Bagdad
Isaac Bigio*
La que fuera la capital del Islam ha venido recibiendo bombardeos diarios. Los reporteros occidentales en Bagdad reconocen que éstos se dan en una escala letal y precisa nunca antes vista. Ni si quiera se pueden ver a los aviones que lanzan los explosivos. La Casa Blanca asevera que sus armas son tan sofisticadas que están diseñadas para dar en el blanco (instalaciones puramente militares o estatales) y no en civiles.
La estrategia trazada busca mostrar un tremendo poderío que produzca bajas dentro de los gobernantes iraquíes y temores que inciten a deserciones masivas, una rendición o un golpe anti-Hussein. A diferencia de los bombardeos hechos contra Irak en 1991 o contra Afganistán o Yugoslavia la idea es tratar de no tocar puentes, pozos, servicios e instalaciones productivas. En esos anteriores conflictos el objetivo era destruir la estructura de los poderes atacados, mientras que ahora el intento es ocupar éstos para luego valerse de ellos en el nuevo protectorado anglo-americano que se pretende imponer en Irak como modelo a ser imitado.
Sin embargo, desde el primer momento se han venido produciendo una serie de problemas que dificultan tales objetivos. El primero empezó en la misma primera acción bélica. El inicial bombardeo sobre Irak (19 marzo) fue un adelanto hecho a última hora del plan original. Este se dio basado en un supuesto informe ultra-secreto que revelaba donde estaban Saddam y sus hijos. El más costoso intento de asesinato en la historia no dio con el objetivo y así no se pudo dar el descabezamiento, y por ende la guerra tuvo que decretarse.
Inicialmente se estuvo conjeturando que Hussein habría quedado muerto o herido, pero él ha venido saliendo a diario en la TV y el lunes 24 ha pronunciado un discurso desafiante donde afirma que los invasores están atascados. Si bien se les deja avanzar en el desierto se les espera en las ciudades.
Las bombas de exacta precisión son una utopía. La carátula del 'Independent', uno de los principales diarios británicos, del domingo 22 tiene este titular: 'Nosotros bombardeamos y ellos sufren'. Dicha portada muestra un reporte en Bagdad con fotos y revelaciones de niños y civiles gravemente heridos. Las cámaras han mostrado restaurantes o juegos infantiles destruidos. Miles de civiles han de ser muertos o heridos. Se calcula que millones pueden acabar refugiados y que la inmensa mayoría de los iraquíes acabe sobreviviendo con porciones de ayuda humanitaria.
La mayor muestra de la precisión de los equipos tan ultra-sofisticados proviene de las propias confesiones del alto mando atacante. Según éste en los primeros días los 3 helicópteros y el avión aliados derrumbados no fueron producidos por disparos iraquíes sino por propios errores.
Hasta la fecha no se han dado las pronosticadas masivas deserciones o que los invasores sean recibidos como liberadores. Es más, las distintas cadenas occidentales reconocen que la resistencia es mucho mayor a la esperada. Muchos solados iraquíes se quitan los uniformes y emboscan como civiles partisanos.
La primera ciudad que tomaron los aliados fue Umm Qasar, el puerto iraquí colindante a Kuwait. Pese a que éste tiene una población inferior a 5,000 personas y al masivo despliegue de tropas ocupantes la resistencia se ha seguido manteniendo. La BBC hablaba de un centenar de soldados iraquíes que seguían en este puerto pero ese puñado ha estado causando problemas. Uno de los comentaristas en esa emisora se preguntaba si ese tipo de resistencia se da en una escala tan pequeña cómo ha de ser en otras ciudades o en Bagdad.
El domingo 23 la cadena Al Yazera mostró la imagen de 5 soldados estadounidenses detenidos. La TV británica y norteamericana habló mucho de ello pero se negó a transmitir dichas imágenes. El argumento era que se buscaba evitar que se transmitiesen éstas cuando los familiares de los detenidos no sabían de quien se trataba. Mas, eso no ha hecho mas que generar angustias en los parientes de 250,000 soldados atacantes quienes ahora se verán obligados a buscar e ir a otros canales o sitios de internet para saber de su seres queridos.
Este tipo de conductas muestra el alto grado de censura y genera desconfianzas dentro de la propia población occidental que la Casa Blanca trata de influir.
En diversos países se vienen implementando leyes contra las protestas.
En Gran Bretaña se está sancionando a escolares que marchen y se discute la posibilidad de ilegalizar paros de los bomberos. Ciertos despachos de diversos reportes de la CNN vienen con una aclaración diciendo que periodistas en el campo de batalla tienen restricciones en informar sobre ciertos movimientos debido a problemas de seguridad.
En 1967 el principal aliado estadounidense en el medio oriente, Israel, mostró la gran superioridad tecnológica al derrotar simultáneamente en 6 días a 3 de sus vecinos y poder ocupar las tan pobladas franja occidental y Gaza, además del Sinai y el Golán.
Treinta y seis años más tarde es la hiper-potencia quien directamente ataca el debilitado y aislado reducto del panarabismo. Hace ésto con una increíble superioridad y teniendo un presupuesto militar 400 veces mayor que el de Irak. Sin embargo, ya han pasado 6 días y aún las tropas anglo-americanas no han ocupado ninguna ciudad de peso. El quinto día de guerra fue catalogado como uno negro debido a los 25 soldados atacantes muertos y a los 5 apresados.
La estrategia de Bush y Blair era una guerra rápida y con pocos costos humanos y materiales. De lograrse una victoria acelerada ello implicaría que se potenciarían en el ámbito interno e internacional.
Hoy dicho escenario se viene complicando.
En vez de haber logrado internacionalmente aislar a Hussein se ha destruido la colosal coalición internacional post - 11 septiembre y EEUU y Reino Unido llevan su acción militar conjunta relativamente más aislada en la historia. En vez de producir la caída de Hussein están logrando transformarlo en un héroe que defienda la soberanía nacional iraquí y en un símbolo dentro de los 150 millones de árabes y mil millones de mahometanos. Lo más penoso para Washington sería que Hussein se mantenga resistiendo años a tropas ocupantes. Ello implicara un enorme desgaste político, militar y material. La ironía es que Saddam, quien sobrevivió a Bush padre tiene alguna posibilidad de sobrevivir al hijo, y que varios de los mandatarios atacantes (como Aznar, Berlusconi o Blair) puedan azuzar las protestas y acabar perdiendo el gobierno antes que el propio Hussein.
La guerra ha de continuar y tornarse más intensa y sangrienta. La estrategia de querer desmoronar al gobierno iraquí mediante super-devastadores bombardeos aéreos es algo que ha sido contemplado por Bagdad. El juego al que apuntan los invadidos es el buscar llevar a las tropas invasores al combate urbano y cuerpo a cuerpo donde la ventaja tecnológica es menor y crece la ventaja de quienes conocen el terreno.
En algún momento el comando aliado deberá confrontar el hecho que los bombardeos selectivos sobre blancos militares tiene efectos limitados en un enemigo que se esconde dentro de los civiles y que, al igual que en Palestina, Líbano y Chechenia, se mimetiza con la población. Esto podría conducir a bombardeos más indiscriminados pero eso conllevaría a hacer que la población, a quien quieren convencer que buscan liberarla, les deteste, y a que la opinión pública interna en EEUU y Europa se vaya distanciando de la Casa Blanca.