La trayectoria de Ramondetti
Un hombre comprometido y frontal
Por Washington Uranga
La muerte de Miguel Ramondetti (80 años) –el pasado 7 de marzo– promovió que desde los más diversos ángulos del movimiento popular se levantaran voces para reconocer su trayectoria y, sobre todo, la coherencia en vida y palabras, de este hombre que fue sacerdote católico, militante popular, que vivió el exilio, que no rehuyó los debates políticos, eclesiásticos e intelectuales y que todo lo hizo –tal como lo testimonian quienes estuvieron más cerca de él a lo largo de los años– con una entrega sin límites a las causas que abrazó.
Miguel Ramondetti fue uno de los 21 curas católicos argentinos que en marzo de 1968 fundó lo que sería el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo (MSTM). Había estudiado Filosofía y Teología en Buenos Aires y en Roma entre los años 1943 y 1952, y en ese mismo año fue ordenado sacerdote. Entre 1968 y 1974 fue el primer secretario general del MSTM. Entre 1987 y 1985 transitó el camino del exilio primero en Francia y después en México para recalar finalmente en Nicaragua, donde actuó como firme colaborador del Frente Sandinista de Liberación. De regreso a la Argentina en 1985, se reintegró a las actividades sociales, políticas y académicas. Fue miembro activo de la "Unión de Vecinos de 3 de Febrero" y de "Convergencia", un grupo dedicado a la reflexión política.
En un testimonio recogido en junio del 2002 por la agencia Adital, el propio Ramondetti rememoró las condiciones del surgimiento del MSTM. "La clave de la cuestión –dijo– comienza a fines de la Segunda Guerra Mundial. La devastación primero y la reconstrucción después, repercutieron en la Iglesia. Ahí surgen sacerdotes obreros que tomaron contacto con la realidad de la gente. Cuando vuelvo de Roma, en el ‘52, estas aperturas queríamos impulsarlas aquí. Cuando el Concilio Vaticano II estaba por terminar, nos llega el conocimiento de que se había publicado un documento de un grupo de 18 obispos representativos del tercer mundo. El obispo Alberto Devoto (N. de la R.: obispo argentino, titular de la diócesis de Goya, Corrientes, desde 1961 hasta su fallecimiento en 1984) me da el documento para decirnos que lo que sosteníamos tímidamente estaba respaldado por la firma de 18 obispos de nivel mundial, era importantísimo. Empezamos eufóricos a conseguir adhesiones de sacerdotes. Recibimos respuestas rápidas, empujadoras, que nos decían: ‘Tenemos que reunirnos’. Publicamos el documento. En mayo del ‘68 ya estábamos reunidos en Córdoba."
Miguel Ramondetti siempre reivindicó su opción por el socialismo. Incluso con fuertes debates internos en el MSTM. En una entrevista concedida en abril del 2000 al periodista Sergio Ferrari, planteó también su distancia respecto de la "opción preferencial por los pobres", que ha servido de identificación a importantes sectores de la Iglesia Católica latinoamericana. "Creo que puede convertirse en un contrasentido. No existen los pobres. ¡Es una mentira! Los que existen cada vez más son los empobrecidos, que no es lo mismo. Cuando hablamos de empobrecidos, estamos admitiendo que existen otros semejantes, también seres humanos, que los empobrecieron." Por eso reclamó una justicia que se haga cargo de quienes generan la pobreza. "¿Cómo explicar el hambre en el mundo habiendo suficiente alimentos para todos? ¿Cómo explicar que haya gente que vive en la miseria en un país como la Argentina, o en un continente tan rico como Latinoamérica?"
Ese fue Ramondetti: comprometido, polémico y frontal. Por eso sostenía también que para modificar las actuales condiciones sociales es "imposible prescindir del planteo de la lucha. Tiene que haber una lucha a fondo, encarnizada, contra esos seres humanos e instituciones internacionales responsables de lo que está pasando en el mundo", porque "si no lo hacemos y nos quedamos en la asistencia, entramos en un juego muy arriesgado. Podemos incluso desnaturalizar la realidad histórica. Y entonces esaasistencia ‘humanitaria’ desnaturalizará el hecho mismo de socorrer al pobre".