SANTIAGO DEL ESTERO: AMENAZAN E INTIMIDAN A PUNTA DE PISTOLA A CAMPESINOS DEL MOCASE EN LOCALIDAD DE PINTO. MATONES PERTENECEN A APARATO PARAPOLICIAL DEL EX GOBERNADOR JUÁREZ

Cuatro matones bajo órdenes del terrateniente Juan Eliseo Hossenen y del puntero juarista Segundo Galeano, amedrentaron y amenazaron con armas de fuego a Reyna Benavidez, trabajadora campesina de la localidad santiagueña de Pinto, advirtiéndole que "nunca más pisen estas tierras o los vamos a balear a todos". El martes 18 a las 7 de la tarde los hombres ingresaron al predio de 600 héctáreas sin orden judicial e instalaron una casilla en la posesión de 3 familias campesinas que viven allí hace 30 años. Luego comenzaron a cumplir silenciosamente con sus amenazas matando animales y destruyendo el sistema productivo de las familias involucradas en el conflicto.
Reyna Benavidez logró concretar la denuncia recién ayer jueves a la tarde en la Comisaría de Pinto y fue recibida por el oficial Juan Marcelo Isordo de la Policía de la Provincia de Santiago del Estero.
Hossenen es uno de los terratenientes de esta provincia que cuenta con el apoyo y aval del Diputado Provincial José Gramaglia que responde al bloque juarista de la legislatura santiagueña. En reiteradas ocasiones el Movimiento de Campesinos de Santiago del Estero (MOCASE) ha advertido sobre los negociados entre el diputado Gramaglia y las mafias que controlan el abigeato, el cuatrerismo y la usurpación de tierras a familias campesinas desprotegidas, que habitan estas tierras desde hace más de 30 años. Por derecho de posesión veinteañal, reconocido en la Constitución Nacional, los campesinos son sus legítimos poseedores.
En la Provincia de Santiago del Estero el MOCASE conforma una red de comunidades campesinas de unas 8000 familias, donde cientos de ellas sostienen su estrategia de vida en la producción diversificada de algodón, ganado caprino, bovino que van de 100 a 400 cabezas de vientres para la producción de carnes, leches y quesos. Hace años defienden la posesión de las tierras contra las pretensiones de accionistas mayoritarios de entidades financieras que ostentan títulos de dominio de 128.000 hectáreas compradas a precio irrisorio durante la última dictadura militar.
En estos últimos 15 años, campesinos y campesinas se vieron intimidados, detenidos, torturados, perseguidos, heridos y asesinados, en esa región, como en otras bajo el mando de otros señores terratenientes. Su única diferencia es su origen genético familiar, pero sus similitudes y semejanzas dejan entrever una organización cercana al paramilitarismo.
MOCASE Movimiento de Campesinos de Santiago del Estero