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Argentina: La lucha continúa

29 de marzo del 2003

Gases, palos y balazos de goma en Neuquén
Un 24 parecido al otro 24 de marzo

Elio Brat
Rebelión

Neuquén.- Soy de La Plata y llegué, como tantos otros que eligieron la Patagonia para vivir, hace más de 13 años a Neuquén. Siempre recuerdo que el primer 24 que me tocó cubrir para la radio del obispado de Neuquén, FM 106 Radio Comunidad Monseñor Enrique Angelelli -un 24 de marzo de 1991- le pregunté muy sorprendido a una persona que caminaba al lado mío: ¿por dónde pasa la marcha?. Cuando me señaló que nos encaminábamos hacia el comando del Ejército -más concretamente el edificio de la V Brigada de Montaña con asiento en Neuquén capital- no pude más que sorprenderme y pensar que el enfrentamiento iba a ser inevitable. Pero esa vez, como tantas otras que después me enteré, no pasó nada. Solo las gruesas columnas de gente que interrumpían su marchar para gritarles allí, en la cara misma de lo que fue el centro operativo de la dictadura militar en la llamada Subzona 52 (dependiente del III Cuerpo del Ejército con asiento en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca) toda su bronca e impotencia por los más de medio centenar de desaparecidos (53 para ser justos con la memoria de todos) que aún tiene la zona del Alto Valle del Neuquén, Cutral Có, Zapala y distintas ciudades rionegrinas como Bariloche, Río Colorado, General Roca y Cipolletti. Y por los 30 mil de todo el país..
Pero esta vez, el 24 del 2003, fue distinto. Y no pasó para nada desapercibido para la muchísima gente que asistió a la marcha -manifestaron más de 5 mil personas por las calles de Neuquén- que junto al reclamo histórico de "aparición con vida" se mezclaran las pancartas de condena a la brutal invasión de los Estados Unidos de Norteamérica e Inglaterra al pueblo árabe de Irak. Y quizás fue justamente esa condena y repulsa a quienes son sus colegas en esa otra parte del mundo convulsionada que es Medio Oriente, que los militares argentinos de aquí decidieran reprimir, a bala de goma sin compasión y gas lacrimógeno sin límite, a las cientos de personas que en ese momento se manifestaban, como tantas otras oportunidades en Neuquén, frente mismo al comando..
Pero la represión, esta vez y como cualidad distintiva, llegó a ser hasta "selectiva". Porque además de herir con una docena (sí, doce balazos tirados a mansalva a menos de un metro de distancia) de perdigones una de las piernas de Bernardo Busso -integrante del Grupo de Apoyo a las Madres de Plaza de Mayo Filial Alto Valle, organizadoras de la marcha- y a otra media docena de manifestantes, el blanco preferido de los policías, tanto provinciales como de la Federal, fueron los camarógrafos que realizaban su trabajo en el lugar de los hechos. Y la demostración clara de lo dicho es que tanto el camarógrafo de TN (herido en una pierna), el del Canal 7 de Neuquén (con varios disparos en su cuerpo y con riesgo hasta para su vista), el de Aire Valle de General Roca (dos balazos en el estómago) y la camarógrafa del Canal 26 (una bala de goma le rozó la mano derecha), dan muestras claras de ello a esta hora sobre sus doloridas osamentas..
Nuevamente las corridas, el ahogo de la gente -como el de Antonio Medina que tuvo que ser llevado al hospital en medio de la refriega-, el miedo y la bronca toda junta. Como la de aquel 24 hace exactamente 27 años atrás. Sufrido en todo el país y también aquí en Neuquén..
Con todo, el acto continuó y la marcha se desplazó hacia el monumento a San Martín, donde la gente se dispersó en forma tranquila, aunque rodeada por decenas de policías que aún seguían amenazando con disparar en distintas calles del centro neuquino..
Quizás lo mejor de ese día fue cuando, cerca de la medianoche de ese lunes, dos Madres neuquinas -Inés Ragni y Lolín Rigoni- fueron a visitar a su compañera de ruta, Beba Mujica, quien desde hacía días se encontraba internada afectada por una fuerte neumonía. Por eso Beba no pudo ir a la marcha, cosa que lamentó mucho. Pero cuando se enteró a través de sus compañeras que había participado muchísima gente en la marcha y que todos le habían mandado saludos, extrañándoles que no estuviera como siempre desde que se llevaron a su hija Susana en junio del 76, Beba sonrió y se puso muy contenta..
Dos días después de la marcha, Beba Mujica se marchó para siempre. Y este último jueves 27 de marzo el pueblo de Neuquén la homenajeó diciéndole adiós a una gran mujer, que nunca dejó de reclamar justicia por su hija y por tantos otros que también ella sentía como sus propios hijos..
Así pasó otro 24 en Neuquén que se pareció en mucho al otro 24, el de 1976. Pero lo que estoy seguro es que el próximo será nuevamente frente al edificio de los que deben decir muchas cosas que ellos conocen y se callan. Y con toda seguridad, extrañándola mucho a Beba. Beba Mujica, madre de las Madres neuquinas.


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Ante la represión en Neuquén
Fuerte condena del Sindicato de Prensa
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Luego de los hechos conocidos frente mismo al edificio de la V Brigada de Montaña sobre la avenida Argentina de Neuquén capital, el Sindicato de Prensa neuquino dio a conocer una declaración pública llamada "Como hace 27 años, un 24 de marzo con represión". El mismo fue firmado por el secretario general de los periodistas neuquinos, Marcelo Pérez Lizaso y Fabián Bergero, secretario gremial del sindicato..
"Pareció que el tiempo no había pasado. Que los 27 años que hubo en el medio, no hubieran transcurrido. Por primera vez desde que regresó la democracia a la Argentina, una movilización organizada por las Madres de Plaza de Mayo de Neuquén en repudio al golpe militar, fue reprimida..
En este caso, la fuerza represora fue la policía de Neuquén, quien no estuvo al servicio de la paz precisamente, sino de la violencia salvaje. Las víctimas fueron los cientos de familias que ayer se sumaron a la recordación, chicos, ancianos, jóvenes..
Varios trabajadores de prensa de la región, también sufrieron los efectos de los gases y las balas de goma, como el resto de los manifestantes..
La policía -que comanda el ministro de Gobierno de la provincia de Neuquén, Oscar Gutiérrez- tenía una estrategia trazada, al punto que logró encerrar a los manifestantes en calle Alderete..
Quedó claro además que también el gobierno provincial tenía un plan claro: que nadie ensucie el frente del Comando, sobre la avenida Argentina, como se hace durante cada marcha en repudio al 24 de marzo. Y lo logró: nadie ensució el frente del "magno" edificio. A cambio, decenas de heridos, gente golpeada, gaseada, asustada. Y -seguramente- muchos otros que desistirán de participar de otra marcha en su vida..
Desde el Sindicato de Prensa de Neuquén sumamos nuestro repudio al accionar de la policía, pero en particular a las órdenes impartidas desde el gobierno provincial, particularmente, por el significado que tiene esta movilización en el corazón de los argentinos..
Por otra parte, instamos a toda la comunidad a seguir marchando y repudiando los actos represivos, y a no perder nunca la memoria de lo que pasó en nuestro país durante los años de plomo, que le costaron la vida a más de 30 mil argentinos"..