Argentina: La lucha continúa

JUICIO A QUEBRACHO
JUICIO A LA RESISTENCIA

El 26 de febrero comienza el juicio oral y público contra los compañeros del M.P.R. Quebracho, Fernando Esteche, Leonardo Del Grosso (miembros de la Dirección Nacional) y Guillermo Caviasca fueron capturados en agosto de 1996 y alojados en el penal de Caseros hasta enero de 1997; y Carlos Franca se mantuvo prófugo con pedido de captura internacional durante un año.
La causa fue iniciada por una denuncia y solicitud del entonces presidente Carlos Menem y su Ministro del Interior, Carlos Corach. La instrucción fue hecha por el juez Liporaci, actualmente renunciado compulsivamente para evitar un juicio político por cohecho y enriquecimiento ilícito. Las actuaciones policiales de inteligencia y captura fueron realizadas por la S.I.D.E. y el D.P.O.C. (Departamento de Protección del Orden Constitucional) perteneciente a la P.F.A., hoy disuelto por estar involucrado en resonados casos de torturas, extorsiones, corrupción, etc.
Durante la instrucción se pretendió imputarle a los compañeros alevosas acusaciones como asociación ilícita calificada, prepotencia ideológica, instigación a la violencia colectiva, atentado e incendio, etc. Además es de destacar que fue tan bestial y persecutoria la actuación de Liporaci que hasta se animó a intervenir los teléfonos de los abogados de los compañeros, negándoles el legítimo derecho de defensa. Finalmente, luego de recurrentes apelaciones, son llevados a juicio por el Tribunal Oral Federal N°4, acusados de instigación a la violencia colectiva, en tres y cuatro oportunidades y, en el caso de Esteche, de tenencia de arma.
Los cuatro compañeros enfrentan la posibilidad de condenas de cumplimiento efectivo.
Este 26 de febrero lo que se estará juzgando en Comodoro Py no es simplemente la conducta de cuatro argentinos sino fundamentalmente la actitud política de Resistencia al Menemismo, la vocación patriótica y el derecho a la rebelión de los pueblos. Estos cuatro compañeros son exponentes de miles y miles de argentinos que fuimos recuperando las calles y nos opusimos a la entrega y el hambre tan firmemente como lo permitieron nuestras fuerzas.
Ellos pretenderán llevar al plano del delito la Resistencia. Nuestros compañeros no aceptarán bajo ninguna circunstancia, mucho menos el chantaje represivo, el cuestionamiento jurídico o político de su conducta que ha sido la conducta del Pueblo. Los mayores traidores a la Patria están libres, la impunidad se pasea y señorea entre los countrys y refugios de los responsables de la destrucción nacional. El 20 de diciembre de 2001 desató un impresionante y contundente proceso de rebelión que no sólo justifica sino que reafirma aquellas primeras expresiones de Resistencia en plena noche menemista.
Si condenan a Quebracho nos condenan a todos
La Resistencia no tiene condena