Reprime la policía a argentinos sin techo para recuperar un edificio abandonado
Hay decenas de heridos y 55 detenidos, entre ellos niños que resistieron el violento desalojo

Stella Calloni Corresponsal

Buenos Aires, 25 de febrero. Fue una desigual batalla: decenas de policías dispararon balas de goma y gases lacrimógenos contra familias y jóvenes que intentaron resistir con piedras un desalojo a apenas unas cuadras de la ca-sa de gobierno argentina.
Decenas de heridos y 55 detenidos -entre ellos niños- fue el saldo del operativo para desalojar a familias que vivían en la abandonada sede del Patronato de la Infancia, antiguo edificio que corre el peligro de de-rrumbarse, ubicado en el turístico barrio San Telmo, el más antiguo de Buenos Aires.
Desde hace años familias sin techo habían buscado refugio en lo que fuera uno de los edificios más hermosos de San Telmo, hasta que este día muy temprano la policía rodeó dos o tres cuadras a la redonda, al tiempo que un grupo de trabajadores comenzaron a demoler partes del enorme caserón, con familias y sus niños adentro.
Al mediodía comenzaron los graves incidentes, cuando las familias y los activistas sociales resistían el desalojo. Incluso los niños fueron afectados por gases y balas de goma, y los policías intentaron entrar a la Facultad de Ingeniería, donde se refugiaron jóvenes de movimientos políticos y piqueteros, que acudieron a apoyar a las familias.
Los transeúntes y los pasajeros de los autobuses de transporte que se encontraban en la zona también resultaron víctimas de la represión.
A comienzo del siglo pasado el edificio era un orgullo para los porteños; ahora, entre ruinas, algunas familias disputan su derecho a vivir bajo techo, a pesar de la amenaza de que se derrumbe.
Los incidentes siguieron hasta la tarde y luego la protesta se instaló delante de las comisarías, donde están los detenidos.
Finalmente la justicia, que había ordenado el desalojo, lo canceló temporalmente. Según las autoridades, algunas familias ya aceptaron subsidios del gobierno para abandonar el lugar.
Las imágenes represivas han comenzado a multiplicarse en estos días, alimentadas por sectores de la prensa que antes estuvieron ligados a la dictadura y luego conformaron los equipos de los llamados "canales de TV menemistas", desde donde se atiza a piqueteros, vecinos y militantes sociales.
Justamente el ex presidente Carlos Me-nem ha levantado en varias ocasiones la bandera de los soldados en las calles para "limpiarlas" de delincuentes, en alusión a manifestantes y activistas.
En este contexto crece la rebeldía popular contra el Poder Judicial y la policía, y ayer el pueblo de General Madariaga, en la provincia de Buenos Aires, se levantó contra las fuerzas policiales del lugar por el asesinato de un joven. Fue una pueblada que obligó al traslado de los jefes policiales.
Al estilo de las mafias
Pero la alarma cunde ahora con el asesinato, con el sello de las mafias, del ex comisario de policía Jorge Piazza, quien debía declarar por una antigua causa de corrupción sobre la Aduana paralela de los tiempos en que gobernó Menem (1989-1999).
Piazza también había investigado el asesinato de otro comisario, Jorge Omar Gutiérrez, que a su vez había encontrado pruebas sobre la utilización de la Aduana paralela para introducir drogas en automóviles que venían del exterior.
Gutiérrez fue asesinado en un tren con un balazo en la nuca, como ahora Piazza, quien en 1998 recomendó reabrir la causa de su colega que había sido cerrada por los hombres de la llamada "maldita policía", que atribuyeron el crimen a "un accidente".
La "mafia está de vuelta", advierten va-rios medios este día. Y no son pocos los que la vinculan con el resurgimiento del menemismo, que intenta llevar al ex mandatario

al gobierno a pesar de que es inconstitucional y que 75 por ciento de los encuestados dicen que no votarían nunca por él.
También existen rumores sobre un enorme reparto de dinero en medios periodísticos para reinstalar la figura de Menem, y mostrarlo en los primeros lugares para las presidenciales de abril, cuando la guerra al interior del peronismo queda una vez más patente al presentar el gobernador Néstor Kirchner a su compañero de fórmula, el ex deportista Daniel Scioli, ex menemista.
Para muchos analistas, el crimen de Piazza muestra la tragedia del país, víctima de la impunidad para los responsables de crímenes de la última dictadura (1976-1983) y el encubrimiento de la corrupción.
En el caso de la Aduana paralela, cuatro testigos clave han sido asesinados y decenas de ex empleados amenazados en una verdadera omertá (ley del silencio) que nunca investigó a fondo la justicia.
Para el diputado Francisco Gutiérrez, del Polo Social, no hay ninguna duda que el crimen de Piazza tiene relación con el de su hermano, el ex comisario Gutiérrez, asesinado "por intentar ser un policía decente".
La sociedad también sigue conmocionada por reciente crimen de María Marta García Belsunce, vicepresidenta de Missing Childrens, organización no gubernamental que busca a niños perdidos o robados.
Su familia encubrió el crimen, ya que logró certificados falsos para hacerlo pasar por un accidente, una caída en la bañera, cuando tenía cinco balazos en la cabeza. Un hermano de la víctima está ligado a los medios menemistas, mientras su esposo tiene negocios con los banqueros Rohm, que se llevaron dinero ilegalmente del país y también eran del entorno del ex mandatario.
El abogado que defiende a los García Belsunce es Liscinio Scelzi, abogado del ex capitán Ricardo Miguel Cavallo, detenido en México, acusado en España de crímenes de lesa humanidad durante la dictadura.
La justicia sí actúa, en cambio, en el caso del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina, en 1994, que dejó casi cien muertos. Pero dejando de lado la pista local, con los policías involucrados por la venta del carro-bomba usado, ahora se prepara para lanzar pedidos de captura contra funcionarios y diplomáticos de Irán.
Estos han sido ligados al caso en documentos que para algunos analistas fueron forzados por la inteligencia estadunidense.
Justamente algunos diputados denuncian posiciones "ambiguas" del gobierno frente a Estados Unidos, especialmente tras una sugerencia del canciller Carlos Ruckauf para que "no se compre petróleo iraquí".
Es en este panorama que la inteligencia estadunidense recrudeció sus presiones so-bre el tema de la Triple Frontera (Paraguay, Argentina y Brasil), y en un programa de te-levisión el periodista Mariano Grondona, li-gado a Washington, dijo que el caso de Irak es la "guerra grande" y que podríamos tener una "guerra chica" en la zona aludida, donde habitan familias de origen árabe.
De esta manera se está tratando de crear un clima propicio para el ingreso de tropas de Estados Unidos en la estratégica zona, bajo la excusa de la presencia de células fundamentalistas islámicas, lo que nunca se ha podido comprobar.
"Tratan de montar una base estratégica dentro del esquema del Plan Colombia", de-nuncian aquí los organismos humanitarios.