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Argentina: La lucha continúa

Diario (2) Obreros de Zanon y jóvenes derribando policías.

por O
Argentina Indymedia


Obreros de Zanon y jóvenes derribando policías.
Obreros de Zanon cortaron la ruta 7


NEUQUEN (AN).- Cerca de medio centenar de obreros ceramistas de Zanon cortaron ayer la ruta 7 a la altura de esa fábrica, en repudio a la represión que la policía ejercía en ese mismo momento sobre los grupos de desocupados.
Los trabajadores ceramistas decidieron en una asamblea realizada en horas del mediodía, bloquear la ruta que comunica a Neuquén con Centenario luego de cinco horas de comenzada la represión en el oeste de esta capital. Ese escenario tenía como protagonistas a los policías, por un lado, y a los desocupados, por el otro.
En diálogo con "Río Negro", el delegado de los obreros ceramistas de Zanon, Juan Morillas, dijo que "nos vamos a quedar acá hasta que la policía deje de reprimir a la gente". Además, agregó que "estamos en contacto permanentemente con el sector afectado y sabemos lo que pasa a cada instante".
En el lugar de la manifestación se apostaron cerca de cincuenta obreros que desviaban a los automóviles hacia el camino alternativo que une a ambas ciudades por las bardas, dejando el paso libre sólo a los camiones de transporte, los colectivos y las ambulancias.
"Hay automovilistas que se molestan porque no los dejamos circular libremente, pero más molesto es para los compañeros que los estén reprimiendo", señaló Morillas. El personal policial se hizo presente en mediaciones de la fábrica para preguntar a los manifestantes detalles del corte que estaban realizando, aunque sin permanecer por mucho tiempo en el lugar. "Estamos la mitad de los obreros acá y la otra parte se quedó en la fábrica porque hay sectores que no pueden quedar sin personal", manifestó Morillas. Con respecto a la situación que se estaba viviendo en la zona del oeste de la ciudad, el delegado aseguró que "esto se soluciona generando trabajo genuino".
Una batalla sin tregua


NEUQUEN (AN).- "Visite el lugar ideal para vivir", dice un cartel que promociona un plan habitacional. A 200 metros de este, hay una cancha de fútbol que ayer se convirtió en un verdadero campo de batalla que luego de más de diez horas de enfrentamientos, quedó cubierto de piedras, cartuchos de gases y balas de gomas y humedecido por el agua de los camiones hidrantes.
No hubo tregua. Desde las primeras horas de la mañana los vecinos de San Lorenzo se colocaron en el sector oeste de la cancha, luego de que la policía los reprimiera hacia el barrio. Los efectivos se quedaron al este, en las inmediaciones del Ruca Che. Una distancia de 50 metros los separó.
Unos avanzaban, los otros retrocedían. Luego los roles se invertían. Con los cuerpos cubiertos por impactos de balas, los jóvenes continuaban atacando a la policía. También descargaban su furia con piedras que impactaban en los camiones hidrantes. La pintura azul de estos saltaba en pequeños pedazos.
Recién a las 15, los hombres de negro pudieron ocupar por completo la cancha. Los vecinos se replegaron al interior del barrio. Pero 40 minutos después, los hombres de negro eran atacados desde cada rincón del barrio. Y volvieron a retroceder. Una vez más la cancha volvió a separar a cada bando, y el escenario otra vez fue el mismo que al principio de la jornada. Al retroceder, un efectivo montado en una motocicleta se cayó. Cinco jóvenes avanzaron sobre él, lo golpearon y le quitaron la itaca. Volvieron victoriosos a donde estaba el grueso de los vecinos.