DARIO... MAXI... LA DIGNIDAD
Queremos exaltar sus ejemplos de lucha, de solidaridad,
de compañerismo, de entrega sin límites y hacerlos muy nuestros
asumiéndolos con el cuerpo, en la cotidianeidad.
Por eso no los queremos en el bronce, ni en el estampado de una imagen congelada,
ni en lo repetitivo de sus nombres, sino en lo más profundo de nuestras
vidas y de nuestras conductas, porque allí vivirán por siempre.
Y que no se equivoquen los sepultureros de arriba, de abajo o de los costados,
no son vuestros valores solidarios moneda de cambio, ni de truque por comida
, ni por las miserias de los planes de trabajo.
Y como ustedes decían, con todas las letras, para nosotros también
la cosa va por la autonomía .
Porque el horizonte de nuestros sueños compartidos siguen siendo azules
como el horizonte, que es horizontal y ahí está.
Nos seguimos encontrando, en la solidaridad con los compañeros desocupados,
enfrentando a la represión, siempre en las luchas y mañana en
el corte.