El espacio conformado por las organizaciones
Acción Política LGTTTB, Asociación de Lucha por la Identidad Travesti Transexual (ALITT), Centro Cristiano de la Comunidad GLTTB, Coordinadora GLTTB de Córdoba (ACODHO, RedTrans, Red de Personas Viviendo con VIH/SIDA), Espacio Re.S.A.Ca., Futuro Transgenérico, Lesbianas en Lucha Movimiento Antidiscriminación de Liberación (MAL), y activistas independientes

convoca a escrache a la Catedral previo a la Marcha del Orgullo (1 de Noviembre 17 hs)

Documento a ser leído durante el escrache:



Nos convocamos hoy frente a la Catedral de la Ciudad de Buenos Aires para escrachar a la jerarquía de la Iglesia Católica. Queremos que quede claro que no ponemos en cuestión la fe de nadie, que nos parece algo profundo y fuerte en la vida de muchas personas y que nos merece el mayor de los respetos. Lo que venimos a repudiar no es una fe, es una institución con poder económico y político que pretende imponerse en las vidas de todas las personas, mutilando nuestros derechos y libertades, restringiendo nuestro pensamiento y nuestras acciones. La Iglesia habla siempre de pecados, los pecados que siempre son ajenos. Hoy queremos recordar las acciones que la Iglesia Católica ha tenido contra nosotras y nosotros, gays, lesbianas, travestis, transexuales, intersexuales, bisexuales, transgéneros, mujeres durante el año 2003.

Teología medieval


En junio de 2003, la Congregación para la Doctrina de la Fe, continuadora de la Inquisición, emitió un virulento documento firmado por su prefecto, Joseph Ratzinger y por el Papa Juan Pablo II. En este documento se afirma que "El matrimonio es santo, mientras que las relaciones homosexuales contrastan con la ley moral natural. Los actos homosexuales, cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso".
Rechazamos esta equiparación de sexualidad con reproducción. Reivindicamos el ejercicio de la sexualidad como expresión de la libertad humana y como búsqueda de placer. Nosotras y nosotros decimos que estamos hartas, hartos, de tener que soportar esta teología medieval que intenta seguir controlando nuestras vidas y nuestros cuerpos. No aceptamos juicios morales de una iglesia que todavía no ha pedido perdón por los crímenes que cometió, como la evangelización de América y África, como la Inquisición que torturó a miles de personas y quemó a seis millones de mujeres acusadas de brujería, ni por aquellos de los que fue cómplice, como el nazismo, la dictadura franquista, el fascismo y las dictaduras latinoamericanas.


Cruzados contra la adopción

En el mismo documento, la Iglesia sostiene que "La integración de niños en las uniones homosexuales a través de la adopción significa someterlos a violencias de distintos órdenes, aprovechándose de la débil condición de los pequeños, para introducirlos en ambientes que no favorecen su pleno desarrollo humano." La experiencia no demuestra esto, sino todo lo contrario. Asociaciones psiquiátricas de Estados Unidos y España han mostrado que las hijas y los hijos de gays y lesbianas tienen pleno desarrollo afectivo e intelectual, y que además son menos agresivos y menos intolerantes. ¿Ambientes como los hogares del padre Grassi le parecerán favorables a la Iglesia, aunque en ellos los niños y las niñas sean víctima de abuso sexual? ¿Le parecerán adecuados los hogares del obispo preferido de Ruckauf, Emilio Ogñeñovich, aunque en ellos se los someta a tratos inhumanos y degradantes, como ha documentado y denunciado el Centro de Estudios Legales y Sociales?

Abstinencia

El Vaticano persiste en sostener la doctrina según la cual, aceptan en la iglesia a gays y lesbianas (nada dicen de travestis, transexuales, transgéneros, intersexuales ni bisexuales) siempre y cuando nos abstengamos de tener relaciones sexuales.
La Iglesia se atreve a hablar de abstinencia cuando durante todo el año sus sacerdotes y obispos han sido acusados de actos de paidofilia, muchas veces contra chicos y chicas que estaban a su cuidado .

Lejos de condenarlos, la iglesia los encubre. Exigimos castigo para todos los curas paidófilos, incluidos Edgardo Storni, arzobispo de Santa Fe, que abusó de sus propios seminaristas, y Julio Grassi, quien recibió grandes sumas de dinero menemista.




Derecho a decidir

La Iglesia sigue tratando de tutelar el derecho a decidir sobre el propio cuerpo y en especial, el derecho a decidir si queremos tener hijas e hijos, cuántas, cuántos, cuándo y con quién. Se opone a la despenalización del aborto, a la distribución de anticonceptivos y a la educación sexual en las escuelas. Por eso intentó boicotear la sanción de la ley de salud reproductiva de la Ciudad de Buenos Aires, intentó que la jueza Cristina Garzón de Lazcano, de Córdoba, prohibiera la venta de anticonceptivos en todo el país y estuvo detrás de la criminal directiva del ministro de salud de Santa Fe, Fernando Bondesío, que pretendía que los médicos denunciaran a las mujeres que iban a atenderse al hospital público por complicaciones derivadas de los abortos clandestinos. La jerarquía católica sigue intentando boicotear los encuentros nacionales de mujeres, formando brigadas de catequistas como las que, bajo las órdenes del obispo Eduardo Mirás, presidente del Episcopado, pretendieron este año entorpecer el Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario. La fuerza de las mujeres y su voluntad por reunirse, debatir, crear y generar cambios fue mucho mayor, cerrando el encuentro con una marcha multitudinaria por el derecho a decidir, incluido el derecho al aborto libre y gratuito.


Terror informativo


A principios de octubre, el cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, presidente del Consejo Pontificio para la Familia y vocero del Vaticano, afirmó que "los condones están llenos de pequeños agujeros que permiten el traspaso del VIH". Según la Organización Mundial de la Salud, "cardenales, obispos, sacerdotes y monjas transmiten el mismo mensaje a lo largo de los continentes, algo que no sólo es falso sino también altamente peligroso, ya que pone en peligro la vida de muchas personas". El Fondo de Población de las Naciones Unidas afirma que cada 14 segundos un joven se infecta con VIH en el mundo.


Desobediencia debida


Héctor Aguer, arzobispo de La Plata, en el programa "Claves para un Mundo Mejor" del 16 de agosto de 2003, por el canal de Hadad, dijo, refiriéndose a la ley de salud reproductiva y a la ley de unión civil de la Ciudad de Buenos Aires, que son leyes injustas, que producen un daño en la sociedad y potencian su decadencia moral. Las llama leyes violatorias del orden moral y recurre a una encíclica papal para decir que "es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres". Es el mismo caso de los obispos Mario Maulión, Héctor Cardelli y Luis Eichorn de Entre Ríos, que llamaron a desobedecer la ley provincial que derogaba los artículos del código de faltas que reprimían a travestis y trabajadoras sexuales.

Es extraño que la Iglesia, que tan claro parece tener la necesidad de desobedecer las leyes injustas, no diera este consejo a los militares que confesaba durante la dictadura. Por el contrario, se dedicó a justificar la tortura, el asesinato y la desaparición forzada de personas.


Castigos de muerte


El 7de agosto, Rubén DiMonte, Arzobispo de Luján, dijo durante la misa que "los homosexuales son detractores enemigos de Dios, insolentes, arrogantes, vanidosos, hábiles para el mal, rebeldes con sus padres, insensatos, desleales, insensibles, despiadados y a pesar de que conocen el decreto de Dios que declara dignos de muerte a los que hagan estas cosas, no solo las practican, sino también que aprueban a los que las hacen". El Arzobispo DiMonte sabe de qué habla cuando habla de muerte: entres sus amigos se encuentran Cristino Nicolaides, comandante en jefe del ejército durante la última dictadura y Suarez Masson, uno de los más crueles genocidas. También fue uno de los obispos más beneficiados con los fondos en negro del gobierno menemista, gobierno que mató de hambre a miles de niñas, niños, jóvenes y adultos en nuestro país. Y se sigue beneficiando, tal como surge del acuerdo por el cual el Estado nacional destinará 5 millones de pesos a la refacción de la Basílica de Luján.

¿Reconciliación?


Los obispos católicos no dejan de hablar acerca de una supuesta reconciliación imprescindible para, según ellos, cerrar las heridas abiertas por la última dictadura. Por eso el 21 de agosto de 2003, en la parroquia Nuestra Señora del Socorro dieron una misa en memoria de los muertos de las Fuerzas Armadas, la Gendarmería, la Prefectura y la Policía, a quienes considera caídos en la guerra contra el terrorismo. Nosotras y nosotros decimos: No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos!!!!

Por todo esto decimos

Separación absoluta de la Iglesia y el Estado!
Basta de teología medieval! Que la Iglesia desista de intentar imponernos su hipocresía como moral.
Basta ya de represión de la Santa Inquisición!
No a la presencia de la Iglesia en la educación pública.
Juicio y castigo para todos los curas abusadores.
Basta de impunidad para los violadores!
Juicio y castigo a todos los cómplices del genocidio de la dictadura!