STELLA CALLONI

Organismos humanitarios y movimientos sociales han reaccionado con estupor después que una investigación televisiva demostró que indígenas wichí, toba y pilagá de la provincia de Formosa, (limítrofe con Paraguay) eran encerrados varios días para obligarlos a votar por determinados candidatos.
"Esta es una muestra del racismo y la discriminación de que son objeto indígenas formoseños y de Argentina, y muestra con crudeza lo que ocurre en provincia cuando hay elecciones: privación ilegítima de la libertad de paisanos, secuestrados hasta una semana, con sus documentos de identidad arrebatados", señaló el Equipo de Pueblos Indígenas.
El día de los comicios custodios los llevan a votar y les entregan papeletas con do-bleces especiales, que tienen como fin distinguir si alguien ha desobedecido la orden de elegir a determinado candidato.
La investigación mostró imágenes de va-rias comunidades donde los indígenas fueron sometidos a golpes y agresiones, y la denuncia penal está en marcha comprometiendo a dirigentes locales justicialistas.
Demostró también que en la región hay políticos que se erigen en administradores municipales de tierras que pertenecen a co-munidades que viven en la pobreza absoluta, y que existe una "junta vecinal" ilegal que maneja los planes sociales nacionales en algunas localidades y provocan enfrentamientos entre indígenas, a los que someten.
El Equipo de Pueblos Indígenas afirmó que "muchos argentinos ignoran que el etnocidio indio, el colonialismo interno y la corrupción política continúan vigentes en el siglo XXI, en este caso en una provincia que hasta poco antes de las elecciones ga-nadas por el presidente (Néstor) Kirchner apoyaba a Carlos Saúl Menem, y al ver las tendencias del voto cambió de bando".
La entidad solicitó en una carta a Kirchner: "Vaya a fondo contra la corrupción, aun con sus propios aliados‚" y que "no tolere las violaciones de los derechos humanos e indígenas. No permita que los fondos sociales que aportamos todos los argentinos caigan en manos de políticos oscuros y en manejos clientelares. En Formosa hay miedo, en es-pecial en comunidades de los pueblos indígenas. No permita estas cosas. No calle".