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Argentina: La lucha continúa


La Facultad de Ciencias Económicas (UBA) y Editorial Temas tienen el agrado de invitarlo a la presentación del libro

FUERA DE CONTROL

LA REGULACIÓN RESIDUAL DE LOS SERVICIOS PRIVATIZADOS

de MABEL THWAITES REY y ANDREA LÓPEZ.


Los comentaristas serán OSCAR OSZLAK, JORGE SCHVARZER y CARLOS GABETTA.

Jueves 6 de Noviembre, 19:30 hs.

Facultad de Ciencias Económicas, Salón de Usos Múltiples, 1er. Piso.

Av. Córdoba 2122, Ciudad de Buenos Aires.



Fuera de Control cuenta cómo el paso a la gestión privada de los servicios públicos, concretada en la Argentina durante los años 90, privilegió la lógica mercantil por sobre la consideración de la eficiencia social y las necesidades colectivas. Ésto explica el papel virtualmente residual que se le otorgó a la regulación, pese al carácter monopólico que conservó la mayoría de los servicios privatizados.
Desde una perspectiva crítica, Mabel Thwaites Rey y Andrea López pasan revista a los distintos enfoques teóricos sobre la regulación, tomando el caso argentino como referencia empírica para ilustrar *con gran cantidad de información sobre los entes y marcos regulatorios- los nudos problemáticos más significativos del control público de los servicios. Uno de los aportes novedosos del libro es el desarrollo de la categoría de regulación social, distinta de la prevaleciente regulación económica. Las autoras sostienen que los servicios básicos deben sustraerse de la lógica mercantil y reafirmarse como bienes públicos, disponibles para todos los habitantes en tanto ciudadanos y no meros consumidores. La disyuntiva, advierten, no puede ser entre una gestión estatal ineficiente e insustentable, como en el pasado, versus un estilo privado basado en tarifas impagables, obtención de ganancias extraordinarias y nulo compromiso social.
Proponen avanzar hacia la eliminación de la idea de lucro como único motor eficaz para lograr un funcionamiento efectivo de tareas sociales básicas: salud, educación, servicios públicos, prestaciones sociales, etcétera, y generar una ampliación significativa de los derechos universales que constituyen la ciudadanía social. Ello no supone ensanchar el dominio burocrático estatal, sino implementar formas de gestión de lo público que articulen los recursos del Estado (y en el Estado) con las demandas y necesidades reales de todos los ciudadanos y, sobre todo, con las potencialidades de la sociedad para decidir, gestionar y controlar.