 Argentina: La lucha continúa |
ACERCA DE LA EDITORIAL DEL DIARIO LA NACION
De la editorial de La Nación del 15/11/03 sobre la ley de amnistía impulsada por organismos de DDHH en defensa de los luchadores populares:
"Un proyecto de ley inadmisible: ...quedaría legalizada una inadmisible prerrogativa en favor de los sectores que, en forma deliberada y con una agresividad a la que ninguna autoridad intenta siquiera ponerle límites, avasallan casi a diario el derecho constitucional de todo habitante de la Nación de transitar libremente por el territorio argentino."
No puede extrañar que la nota editorial del diario que con más claridad defiende los intereses de la clase de los que todo lo tienen, y al que nada le importa la situación de los trabajadores y el pueblo, opine acerca de "las leyes" de la manera absolutamente parcial que lo hace.
Nosotros tenemos clara conciencia de que las "leyes" no son "iguales para todos" como nos quieren hacer creer. Fueron elaboradas e instauradas a lo largo de siglos en defensa de la propiedad privada en general, y en particular, la de los medios de producción, como así también de la circulación en la sociedad de la mercancía, elemento este que elimina la posibilidad de toda relación humana. Solo haciendo desaparecer por completo estas relaciones de producción es posible una vida digna para nosotros.
Siempre desde nuestra perspectiva, lo peor de todo es que La Nación valora y defiende con un ímpetu desmedido "las vías de circulación de los vehículos" y entiende como intolerables "las molestias que causamos" los piqueteros, sin tener para nada en cuenta que la clase que defiende, la de los ricos, la de los burgueses, es la responsables de que más de 20.000.000 de compañeros y ciudadanos estén hoy por debajo de la linea de la pobreza, eufemismo con el cual se nombra el hambre que sufre nuestro pueblo.
Son resposables también de que entre setenta y cien niños por día mueran por causas que son perfectamente evitables. Y sin ninguna duda son culpables de haber dejado fuera del mercado laboral la fuerza de trabajo de más de 5.000.000 de personas. Estos son, para nosotros, crímenes de Lesa Humanidad, de los cuales son reos los poderosos, La Nación incluida.
Algunos de sus plumíferos son aún peor, porque defienden esos intereses sin siquiera gozar de los beneficios que producen, lo hacen solo por algunas migajas, que ningún hombre de bien aceptaría.
CONTRA LA CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA
¡AMNISTÍA YA A LOS LUCHADORES POPULARES!
