Por: UTPBA - ANC

Inspirados en los principales legados de Luis Suárez, quien fuera nuestro presidente hasta el 31 de mayo de 2003, la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), celebró su IX Congreso los días 19, 20, 21 de noviembre de 2003 en la ciudad de Pátzcuaro, en el estado de Michoacán, México.

El IX Congreso, denominado Luis Suárez -en homenaje al colega y compañero fallecido- reafirmó históricos principios de nuestra organización y, a través de sus comisiones de trabajo y exposiciones de los delegados, estableció líneas de acción, con la finalidad de encarar los desafíos del próximo período de gestión de la nueva directiva, electa por abrumadora mayoría, para ejercer su mandato hasta el mes de noviembre de 2007.

'En la plenaria de apertura, el secretario general de la FELAP, Juan Carlos Camaño, recordó que 'apropiarnos de la continuidad histórica significa reconocernos en la permanente reconstrucción de nuestras propias fuerzas. Nuestra historia y nuestras luchas son ahora el alimento para encarar próximos restos contra la lógica impuesta'. (Párrafo del 'Manifiesto por un Nuevo Periodismo' aprobado en La Habana en 1999).

'En su exposición Camaño revindicó la lucha de resistencia de la FELAP, la cual, además, estuvo marcada por la enorme tarea de crear y ayudar a crear condiciones subjetivas y objetivas que nos permitieran involucrarnos más y más en la resistencia de la sociedad, y no sólo de los periodistas, al modelo de dominación vigente. Destacó también que la enorme tarea de la FELAP se produjo al mismo tiempo que los centros de poder dominantes no cejaron en sus políticas agresivas, apelando incluso 'a un infernal y sofisticado aparato bélico'.

'Al señalar la realidad de amenazas y persecuciones a los periodistas, puntualizó que la degradación profesional se ha dado entre otras cosas negativas a raíz de la precarización laboral. Y citando a Luis Suárez, dijo que todo esto 'sucede en la más absoluta impunidad, aun cuando vivamos en regímenes denominados democráticos'.

'En otra parte del informe brindado a la plenaria del IX Congreso, Juan Carlos Camaño destacó que 'nuestra región de 500 millones de habitantes evidencia, entre tantos resultados letales, un recuento de la violencia delincuencial que la ubica en el segundo lugar del mundo, detrás, apenas, del Africa subsahariana. Siendo América Latina, como sabemos, la región de distribución más desigual del ingreso, la más inequitativa, la más injusta'.

'Al plantear que atravesamos una nueva fase imperial, Camaño matizó en su intervención que la FELAP no hizo más que redoblar hasta aquí compromisos y principios, no permaneciendo 'ni ajena ni callada ni neutral'.

'El informe registró en detalle el estado de movilización permanente de la FELAP, ya sea en el campo teórico y conceptual, ya en la lucha concreta de los periodistas de cada país. Y reflejó el crecimiento de la FELAP en sus relaciones de articulación con otras fuerzas sociales. En esa dinámica, nuestra federación, a través de sus organizaciones afiliadas, subrayó la construcción, el desarrollo y, en muchos casos, el afianzamiento de la prensa propia, alternativa y contrahegemónica.

'Al tomar nuevamente de referencia a nuestro compañero Luis Suárez, recalcó una de las tareas principales de esta etapa: 'De nuevo salvar la paz, regresan a las prioridades de la existencia misma, como en los tiempos de la confrontación Este-Oeste y de la Guerra Fría'.

'Defensa de las organizaciones de los trabajadores'

'En el marco y en el espíritu de esas caracterizaciones, resultado de cuatro años de trabajo de la FELAP, se ha celebrado ahora este IX Congreso, dando continuidad a la trayectoria de compromiso histórico en la defensa de los principios del periodismo y de solidaridad permanente con los pueblos que resisten la aplicación de políticas imperiales, lideradas por Estados Unidos.

'Este IX Congreso, además de enriquecer sus principios y el compromiso de acción, ratificó vías fundamentales de orden teórico y de participación práctica, tomando como referencia lo que siguen siendo líneas rectoras de nuestra organización en la labor cotidiana: el Manifiesto por un Nuevo Periodismo; la Lucha contra el Periodismo Economicista; el paso 'De las Redacciones a las Calles'; la construcción de fuerza propia a partir de la 'Comunicación propia, Prensa Alternativa y Contrahegemónica'; un reto estratégico en la lucha de resistencia a partir de la 'Defensa de las Organizaciones de los Trabajadores'; y una cuestión clave que va al corazón del problema planteado a toda la humanidad, la 'Lucha por la democratización de la economía y la justa distribución de la riqueza'.

'Este Congreso, con la amplia participación de todos los delegados asistentes, volvió a pronunciarse a favor de la defensa de la vida de los periodistas, quienes siguen siendo víctimas de todo tipo de atropellos, e incluso de ataques a su integridad física.

'Así lo reflejó el informe que enviara al Congreso el presidente de la CIAP, compañero Hernán Uribe, con el asesinato de 15 periodistas de América Latina en lo que va del 2003.

'En ese mismo informe, que fuera leído a la plenaria por el compañero Ernesto Carmona, de Chile, se señala que 9 de esos 15 periodistas murieron en Colombia, cuatro en Brasil y dos en Guatemala. Además, se reveló que cuatro reporteros murieron en Bolivia y otros tres en México. Éste, entonces, fue un tema que concitó profundas preocupaciones, alentando a ampliar la conducción de la CIAP con la participación de compañeros de diferentes países de la región, bajo la presidencia del propio Hernán Uribe.

'Las cifras citadas nos acercan a aproximadamente 700 periodistas asesinados y desaparecidos en los últimos 20 años, con regímenes militares y denominados democráticos. Esa manifestación de violencia contra los periodistas es la que padece la sociedad en su conjunto. Y que, a entender de este Congreso, irá en ascenso en tanto y en cuanto no se produzcan profundos cambios en materia de políticas económicas y sociales.

'Las deliberaciones del IX Congreso de la FELAP dejaron debidamente expresado que en el lapso de cuatro años, desde la celebración de nuestro VIII Congreso en La Habana, se ha verificado, en el marco de las luchas de resistencia populares -de notable crecimiento- el aumento de la conflictividad social en la región, como consecuencia de los ajustes impulsados por los organismos multilaterales de crédito; la militarización -como el Plan Colombia o el Plan Puebla-Panamá- y el intento global o bilateral de imposición y expansión comercial como el TLC o ALCA, tratados que el IX Congreso rechaza y suma su voz y su movilización a la de aquellos sectores sociales que se oponen a más atentados contra la calidad de vida de nuestros pueblos.

'Aceptar nuevas políticas de exclusión no significaría otra cosa que aceptar más desempleo, más subocupación y sobreocupación, salarios basura, polivalencia y desjerarquización profesional, con su consecuente crisis de la seguridad social, la educación y la sanidad. Cuestiones todas que afectan también, por supuesto, la vida de los periodistas y sus familias.

Capacitación

'Por lo que se reafirmó la política de la FELAP decidida a fortalecer las organizaciones para una más eficaz e integral defensa de los derechos de los periodistas, así como para procurar una ejercicio responsable, ético y riguroso de nuestra profesión en beneficio de la sociedad a la que pertenecemos.

'En tal dirección, se destacó el carácter estratégico de la Formación y Capacitación Profesional con sentido humanista, vinculando aún más a la FELAP y sus organizaciones con las carreras y facultades de periodismo; estudiantes, docentes e investigadores. Para ello, se torna imprescindible continuar el intercambio de las valiosas experiencias que desarrollan muchas de las organizaciones que integramos la FELAP. No sólo en la relación y coordinación con las casas de estudio, sino en el desarrollo autónomo de modelos de capacitación y formación profesional destinados a los periodistas en actividad, sobre los que también existen experiencias concretas desde hace muchos años en varias de nuestras organizaciones miembros. Esta línea de intervención política, siempre interrelacionada con las políticas de alianzas de las organizaciones periodísticas, como parte de la lucha del movimiento de masas.

Nuestra comunicación

'Esa interrelación e interacción nos obliga a redoblar esfuerzos sobre líneas de trabajo teórico-prácticos que dieron lugar en los últimos años, siempre a partir de iniciativas de la FELAP y de muchas de sus organizaciones al nacimiento de nuevas experiencias de prensa alternativa y contrahegemónica.

'1- Hoy tiene enorme importancia las radios comunitarias, las agencias alternativas y contrahegemónicas, los canales comunitarios, las redes de videastas, las revistas y periódicos barriales y regionales, los sitios de contenido de Internet, foros y otros medios de comunicación en oposición a la cultura dominante, incluidos los de nuestras propias organizaciones de prensa. Cabe recordar que la tarea realizada por la FELAP en esta materia, y que ahora procuramos subrayar, nos ha significado nuevas y mejores condiciones objetivas y subjetivas para afirmarnos en la construcción planteada.

'2- La nueva fase imperial de dominación pretende resolver el control absoluto de la información y de la comunicación, y así como en su momento pretendió cancelar la historia y las ideologías, ahora debe enfrentarse a la expansión de redes alternativas de información y comunicación generadas por las organizaciones de resistencia. Ahí, sigue estando nuestro compromiso político, profesional, gremial, social y cultural.

'3- En la lucha de ideas, las ideas que no se conocen no luchan. El reto, pues, es hacer que nuestras organizaciones y la propia FELAP mantengan y desarrollen aún más su vigencia elevando la calidad de sus herramientas técnicas y la dinámica del intercambio informativo. El compromiso no es sólo entre nosotros, entre los periodistas. El compromiso es con la sociedad'.