¿SE ABRE EL DIALOGO?
LOS MOVIMIENTOS PIQUETEROS DESPUES DE REUNIRSE CON KIRCHNER
Néstor Kirchner se reunió con grupos piqueteros y habría una instancia de 'diálogo y entendimiento', salvo la cuestión de la vía judicial que por sus endebles fundamentos es probable que se diluya. La información al cierre de la edición.
El presidente Néstor Kirchner recibió hoy por la tarde en la Casa de Gobierno a dirigentes del Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón, una de las agrupaciones del movimiento piquetero.
Según se explicó luego de la reunión, no llegaron a un acuerdo en el tema de la denuncia que presentó el Gobierno contra los piqueteros que retuvieron la semana pasada en su despacho al ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Si bien el presidente aseguró que no va a criminalizar la protesta, les informó que no retirará la denuncia y que ahora la situación depende de la Justicia.
De todas maneras, los representantes piqueteros, encabezados por Juan Cruz Dafunchio, anunciaron que llegaron a un acuerdo en tres de los cinco puntos que plantearon en la reunión con Kirchner. Según dijeron, el Presidente se habría comprometido a apoyar la investigación sobre las responsabilidades políticas en la masacre de Avellaneda, donde mataron a Maximiliamo Kosteki y Darío Santillán. El padre de Darío estuvo también en la reunión con Kirchner.
Dafunchio aseguró que el clima de la reunión fue de 'diálogo y entendimiento' y adelantó que Kirchner se comprometió a conformar la postergada comisión que debe investigar los hechos.
El encuentro de hoy formó parte de una seguidilla de conversaciones del Ejecutivo con miembros de distintas organizaciones para conciliar las posturas después de los roces de la semana pasada.
Los desocupados piden al Gobierno 'subsidios y herramientas para la producción de una red de 400 microemprendimientos y cooperativas autogestionadas en los barrios'.
Ya ayer, el Presidente había recibido a la titular de Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini, que pidió verlo por los roces con los piqueteros, y con el dirigente Luis D'Elía.
La tensión con las agrupaciones piqueteras había comenzado el jueves pasado, cuando un grupo de manifestantes impidió la salida del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, de la sede de la cartera. A partir de esta semana, el Ejecutivo parece seguir un camino de distensión, salvo en la cuestión judicial que, es probable, se diluya.